Lo sabía,
pero el silencio se negó a entenderlo.
Tu con tu rabia y yo con la mía.
Paredes arañadas.
Vacías.
Fundidas en un abrazo que hablaba
por el tiempo que nos robó la vida.
Lo sabía,
pero no quiso entenderlo.
Tu con tu rabia y yo con la mía.
Paredes arañadas.
Vacías.
Fundidas en un abrazo que hablaba
por el tiempo que nos robó la vida.
Lo sabía,
pero no quiso entenderlo.
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