8 abr 2010

TORRE DE MARFIL


No tengo la virtud de saber olvidar
y querer, sin querer, me cuesta.
Pero he visto llover, nevar y caer
los robustos troncos que me envolvían
y del tiempo que nos mentía
los días llevo en mí a cuestas.

Quizá vosotros, testigos
de mi abuso de impaciencia
me veáis como un castillo
basto de amor y experiencia.

Mas soy sólo el frío invierno
sed de tiempo y de inocencia,
mendigo de amor, cariño
que tan lejos y tan cerca
de mis ganas de vivir
se confundió con mi ausencia.